Este proyecto se inicia a raíz de la petición de transformación de una antigua librería en una vivienda por parte una pareja joven. La construcción existente posee virtudes únicas; por un lado, su fachada, que da a una gran plaza y no a una calle convencional, por lo que su soleamiento, visibilidad y amplitud de vistas queda garantizada. Po el otro, un gran espacio vacío trasero con orientación norte, que permite una adecuada iluminación difusa e indirecta y una buena ventilación cruzada de todas las estancias.
La fachada existente, que se completa con unas lamas cerámicas estriadas a modo de zócalo o almohadillado contemporáneo, permite configurar una nueva identidad. Se conservan los balcones tradicionales, que ahora dialogan con nuevos detalles de madera usados para otorgar calidez y profundidad al conjunto compositivo.
En el interior, el patio queda parcialmente colonizado por un nuevo volumen insertado de hormigón visto, que albergará la cocina.
Una nueva escalera y una piscina exterior completan la minuciosa intervención para convertir esta antigua librería en un nuevo hogar luminoso, cómodo y confortable.